Dependiendo del sapo es la pedrada
En años recientes me ha dejado de gustar esta frase porque los sapos no deberían ser apedreados.
Pero es un refran entonces puedo seguir utilizando como una metafora de que las causas deben ser proporcionadas a los fines.
Y es que lo sigo viendo día con día en nuestra industria en un tema muy especifico.
¿Cuanto pagar por un sitio web?
Porque hasta que toda la humanidad no este usando Apple Vision Pro o con el chip de Elon Musk (no lo haga compa) los negocios necesitan sitios web. Las personas necesitan sitios web.
Y si algo nos enseño la debacle de Twitter y los recientes resultados de busqueda en Google es que no debes dejarle todo el poder a las redes sociales ni a los motores de busqueda.
Por muchos años vivimos de aparecer en sus resultados, y puede que en ciertas redes sociales esto aun se mantenga por un tiempo. Pero al final del día no hay como tener tu propio sitio web con tu información y tener tu el control.
Y es ahi donde encuentro el problema.
Hay empresas grandes que pagan por mantener sus sitios web como si fuera un sitio de un fandom y hay gente que le quiere cobrar a los negocios pequeños, a los emprendedores y a los independientes como si se apellidaran Azcarraga.
Y esas empresas grandes si tienen dinero para pagar por un buen sitio, pero se lo gastan en campañas. Ya lo dijo el founder de Mercatitlan, si tu sitio es una cosa fea, no habrá campaña que lo levante.
Y, ¿por qué razón estamos cobrando un sitio pequeño de una o dos paginas como si fuera el blog de un corporativo?
Dependiendo del sapo tiene que ser la pedrada.
Tenemos que arreglar esto, podemos arreglar esto.